Germán Tagle
Bio
Germán Tagle
Santiago de Chile, 1976
Germán Tagle, estudia arquitectura en la Universidad Finis terral de Santiago de Chile durante los años 1995 al 2000 para luego embarcarse en un proyecto de trabajo artístico de manera autodidacta.
En 2003 parte de viaje a Nueva York y luego a Argentina el 2004. Luego se instala entre el 2005 y 2010 en Nueva York, donde comienza a exponer constantemente. Destacan sus muestras individuales New Empire y Eternal Return en Elga Wimmer PCC, el 2009 y 2010 respectivamente. El Museo del Barrio en Nueva York acogerá en su bienal del 2007 y luego en exposiciones colectivas en 2013 y 2017 su pintura como uno de los representantes mas destacados de la nueva generación de artistas visuales latinoamericanos.
En 2010 vuelve a Chile. Desde entonces, su experimentación con soportes variados no deja de emplear diferentes telas, páginas de libro y otros. Su trabajo de la imagen se concibe como una continuación, de la imagen conocida sobre la que se aplican densas capas de acrílico y empastes enfáticos con vehemencia.
Su trabajo ha sido expuesto en muestras colectivas en países como, Chile, Argentina, Peru, Brasil, Mexico, Colombia, EEUU, Italia, Lituania y España, ademas de ferias de arte contemporáneo como Untitled Miami, ZonaMaco Mexico D.F, ArtBO Colombia, Estampa Madrid, entre otras.
Es parte de importantes colecciones tanto privadas como publicas, entre ellas; El Museo Del Barrio NY, Colección Engel, Chile y Juan Entrecanales, España.
Durante julio y agosto de este 2021, inaugura individualmente “Futuro Esplendor”, en Ga-lería Aninat. Luego en Noviembre de este mismo año 2021 inaugura una segunda muestra individual, esta vez en la galería Daniel Cuevas en Madrid.
Este año 2024, sus proyectos incluyen su segunda muestra individual en Aninat Galería , Chile en abril, y luego en septiembre su segunda muestra individual también en Galería Daniel Cuevas en Madrid durante el mes de Septiembre.
Statement
Paisajes de otro mundo
La presencia ubicua del cambio climático y la crisis ambiental empujan al artista a un ejercicio que quiere ir más allá de su descripción alarmista. Ya no se trata de denunciar-mediante los recursos que sean- el actual estado de cosas. Lo que el pintor nos propone es viajar más allá de la catástrofe, a un mundo en el que la naturaleza, pese al ser humano, se ha sobrepuesto. Paisajes imaginarios y resilientes también, de un mundo enteramente no humano. Un desafío que significa repensar al propio género paisajístico, cuya práctica -desde sus inicios en el s.XVII- implicó entender y ordenar la naturaleza, según criterios que de un modo u otro, obedecían en general a los dictados que guiaban su propia explotación.
Recortadas -contra aquellos fondos-con la precisión del stencil, reconocemos unas formas que semejan vegetales, pero sus contornos no parecen totalmente familiares. Se trata de injertos creados por el propio artista a partir de la fusión de las plantas que pueblan su balcón y los árboles y vegetación que viven en el bosque milenario que ha sido el foco de esta investigacion.
Lo que el artista hace con su pintura - y su discurso- es permitir el acceso de la imaginación e instalar aquello como un horizonte de posibilidades pictóricas y discursivas. En estas pinturas que remiten al género del paisaje, Tagle espera que el espectador “vea esta repetición y fragmentos de un mismo elemento (plantas, arboles y ramas), como signos que son direcciones, una forma de volver a casa. Volver a casa visto desde lo literal a lo metafísico. Volver a estar en contacto con los ciclos de la naturaleza, lograr que el ser humano vuelva a su centro.”
2.5 x 4m / 98.4 x 157 in